Nuestro Escudo

HERMANAS DE LA CARIDAD DE SANTA ANA
Congregación fundada por la
M. María Ràfols y el P. Juan Bonal
EL ESCUDO DE LA CONGREGACIÓN
El Escudo de la Congregación tiene su origen en el escudo del Hospital de Gracia de Zaragoza, donde llegaron las Hermanas el 28 de Diciembre de 1804 para ocuparse del cuidado y atención de los enfermos.Los elementos originales de este escudo eran:
La Jarra de Azucenas
Según una antigua tradición de los monjes cluniacenses, en la primavera del año 1044, el rey García Sánchez III, llamado el de Nájera por haber establecido su corte en esta ciudad de La Rioja, salió de caza un día por el bosque, cerca del río Najerilla. Una perdiz cruzó por delante de él en veloz vuelo y el rey soltó entonces al adiestrado halcón que llevaba sujeto al puño de su guante.
La perdiz buscó refugio en una cueva que estaba oculta entre la espesura, seguida de cerca por el halcón. Ninguna de las dos aves volvió a aparecer por lo que el monarca, intrigado, se aproximó a la maleza, se abrió camino con su espada y se adentró en la oscuridad de la gruta. Dice la leyenda que a medida que avanzaba, un misterioso resplandor lo iba guiando hacia el fondo.
Al llegar al final, contempló asombrado una extraordinaria escena que le hizo postrarse en actitud reverente: sobre un altar de tosca estructura reposaba una imagen de la Virgen con el Niño, probablemente escondida por los cristianos que huían de los musulmanes. Una jarra de azucenas frescas, quizás ofrecidas por las gentes sencillas del lugar, inundaba de fragancia el ambiente.
La luz de una lámpara que ardía ante el altar iluminaba la cavidad de la gruta. Y para completar la admirable estampa, parados frente a la imagen y como fascinados, estaban los dos pájaros rivales.
Monasterio de Santa María la Real y Orden de la Terraza
Tal impresión produjo en el rey este hecho que levantó en aquel lugar un templo dedicado a la Virgen y un monasterio, dotándolo de numerosas rentas, propiedades y reliquias de santos. Y también fundó la Orden Militar de los Caballeros de la Terraza, la primera Orden de Caballería que se conoce en Europa, con el fin de distinguir y ennoblecer a los caballeros de su corte. La insignia de la Orden era una jarra de azucenas de oro, que colgaba de una cadena también de oro, en recuerdo de la Jarra que encontró junto a la imagen de Nuestra Señora. (“Terraza” era el nombre que recibían en esa época las jarras de barro para beber agua).
En la heráldica española han quedado distintas muestras de la jarra de azucenas.
En Diciembre del año 1052 se inauguró el templo, que fue dedicado a Santa María la Real. Y el 25 de Marzo del siguiente año, fiesta de la Anunciación de la Virgen, quedó instaurada la Orden de la Terraza, siendo el rey García Sánchez el primer miembro de la Orden. Él mismo se colocó el collar con la jarra de azucenas después de la solemne Misa. A continuación se la impuso a sus hijos y a los señores principales de su reino.
A la muerte del rey García Sánchez en la batalla de Atapuerca, en 1054, le sucedió su hijo Sancho Garcés IV, el último de los reyes de Nájera-Pamplona, que fue quien culminó las obras del monasterio, quedando consagrado el templo como Sede Episcopal y Panteón Real.
En 1076 falleció Sancho IV y el reino de Nájera-Pamplona quedó dividido entre:
- Alfonso VI, rey de Castilla y León, que se quedó con La
- Su hermano Sancho Ramírez, rey de Aragón, que se anexionó Pamplona y se proclamó Rey de Navarra.
Los hijos y descendientes del rey García Sánchez no mantuvieron el espíritu que su padre había puesto en la Orden de la Terraza, quedando casi olvidada hasta el siglo XV, cuando Fernando de Antequera, infante de Castilla, recuperó la tradición. El día 15 de Agosto de 1403, fiesta de la Asunción de nuestra Señora, impuso el collar de la Orden a sus hijos en Medina del Campo y a muchos caballeros de su corte.
En 1418 Fernando de Antequera, de la dinastía castellana de los Trastamara, ocupó el trono aragonés por el Compromiso de Caspe.
La Corona
El sucesor de Fernando I, Alfonso V el Magnánimo, fundó en el año 1425 el Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza y puso en el centro del escudo la insignia de la Jarra de azucenas.
En la parte superior figuraba una corona, por ser el Hospital una fundación real. Alrededor del escudo se leía un lema:
– Domus infirmorum urbis et orbis –
“Casa de los enfermos de la ciudad y del mundo”, porque el Hospital era una inmensa Casa de Acogida, no sólo para los enfermos, sino también para niños huérfanos y abandonados, dementes, pobres y transeúntes, mujeres marginadas, madres solteras…
María Ràfols y las primeras Hermanas, por su trabajo y atención a los enfermos del Hospital, llevaron desde el principio este escudo, prendido en el hábito.
Muestras de otros escudos de la época, reflejando fundaciones reales:
La Palma y el Laurel
En 1908, al celebrar el Centenario de los Sitios de Zaragoza, el Ayuntamiento concedió a las Hermanas de Santa Ana la Palma y el Laurel para llevarlos en su escudo:
- El Laurel, símbolo de la victoria, por el comportamiento heroico
de la Ràfols, el P. Juan y las primeras Hermanas durante los meses de asedio del ejército francés a la ciudad de Zaragoza en la Guerra de la Independencia.
- La Palma, símbolo del martirio, porque doce Hermanas, todas ellas muy jóvenes, murieron víctimas de la caridad: de agotamiento y de hambre, por ceder la escasa comida que tenían a los enfermos.
El 27 de Octubre del año 1923, la Madre Pabla Bescós solicitó la autorización para utilizar oficialmente los emblemas del escudo del Hospital (la jarra de azucenas como símbolo principal y la corona) en el escudo de la Congregación.
El 18 de Marzo del año siguiente, el Ministerio de Gracia y de Justicia comunicó que no hallaba inconveniente alguno en autorizar el uso de los referidos emblemas para el escudo.
Cuando en 1969 la Congregación reformó el hábito, conservó la jarra de azucenas en el crucifijo.
La Cruz de Malta
En la parte inferior del escudo figura la Cruz de Malta, como recuerdo del Hospital de la Santa Cruz, en Barcelona, de donde salieron para fundar la Hermandad en Zaragoza.
El Hospital de la Santa Cruz se creó en el año 1401 con la finalidad de reunir en un mismo edificio los seis Hospitales existentes en la ciudad de Barcelona.
En el siglo XIX el Hospital quedó desbordado por el crecimiento de la ciudad y los nuevos avances de la medicina, por lo que se impulsó la construcción de uno nuevo con una nueva sede: el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, que se construyó de 1902 a 1930.
En 1926 el antiguo edificio fue adquirido por el Ayuntamiento de Barcelona, que inició su reconstrucción. Y en 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional.
El lema
El escudo se completa con el lema: “Ad maiorem Dei gloriam”, que significa literalmente: Para la mayor gloria de Dios y se le atribuye a San Ignacio de Loyola, por el uso que hacía de dicha expresión en sus escritos.
Algunos creen encontrar un antecedente en la expresión In gloriam Dei, que se encuentra en la I Carta de San Pablo a los Corintios.
El monograma de María

